domingo, 22 de agosto de 2010

Un desafió de Dios

Pan Diario


 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y Él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de todos sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo


Hechos 3:19-21 


Porque yo reconozco mis rebeliones, 

Y mi pecado está siempre delante de mí.



Salmo 51:3
  

Amados, amémonos unos a otros;  porque el amor es de Dios.  Todo aquel que ama,  es nacido de Dios,  y conoce a Dios.
1º Juan  4:7


Por lo demás,  hermanos,  todo lo que es verdadero,  todo lo honesto,  todo lo justo,  todo lo puro,  todo lo amable,  todo lo que es de buen nombre;  si hay virtud alguna,  si algo digno de alabanza,  en esto pensad.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí,  esto haced;  y el Dios de paz estará con vosotros.
Filipenses 4: 8-9

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un Viaje Largo - Marcela Gandara

Cristo restaura hoy

  1. Mateo 12:13
    Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
  2. Marcos 3:5
    Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
  3. Lucas 6:10
    Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada.
  4. Jeremías 15:19
    Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos
  5. Mateo 17:11
    Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
  6. Gálatas 6:1
    Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Un Viaje Largo, Marcela Gandara